Evaluación de los aprendizajes
Se creó un Mapa anual para Sala cuna Menor, que está construido de acuerdo a la información que entregan las Bases Curriculares de Educación Parvularia, en cuanto a ámbito, núcleo y aprendizaje esperado, pero con el aporte de las educadoras, quienes construyeron los indicadores que se utilizarán para evaluar a los niños según objetivo determinado, que también hay que redactarlo. Si es necesaria la modificación de contenido de la tabla, es posible realizarlo, por ejemplo hay casos donde es necesario crear nuevos indicadores orientado al grupo B de los niños más pequeños del nivel, también si es que se tiene conocimiento de que los niños ya tienen uno completamente logrado, se complejiza para plantearles nuevos desafíos. Más que nada este mapa anual sirve como una orientación para la educadora del centro.
En la hoja de evaluación adjuntada a mi planificación, se puede observar un ejemplo del objetivo e indicadores que se redactaron con respecto a la información tomada del mapa anual para sala cuna menor de las Bases Curriculares de Educación Parvularia, ya que no se habían redactado para este aprendizaje.
Es importante aclarar que hay un tipo de evaluación que sirve tanto para ver en qué nivel de desarrollo se encuentran los niños, como para determinar cuáles serán los aprendizajes esperados que me propongo trabajar con ellos. Esta es la evaluación diagnóstica, (detallada en la primera entrega). En base a este diagnóstico se pudieron determinar el aprendizaje que se desarrollaría el mes siguiente, con el objetivo de potenciar aquellas habilidades que estaban débiles y fortalecer aquellas no tan débiles.
Para la recopilación de esa información, fue necesario ir registrando algunas acciones de los niños en diferentes momentos de la jornada y utilizar registros anecdóticos en donde se anotan algunos logros y avances de los niños. Muy importante la observación de los niños tanto en experiencias centrales como en otros momentos de la rutina en donde se relacionan con los demás niños y adultos, ya que esto nos proporciona información válida que da cuenta de que sabe y que hace el niño. Los métodos apropiados para la evaluación en clase de niños pequeños, incluyen los resultados de las observaciones que los maestros hacen de los niños, las entrevistas clínicas, colecciones de muestras de trabajo de los niños, y su desempeño en actividades reales (Naeyc, 2009).
Otro tipo de evaluación, es la evaluación formativa, la cual, según NAEYC (2009), sirve para recoger, interpretar y utilizar la información obtenida de las evaluaciones para guiar lo que acontece en la clase. Se puede identificar este tipo de evaluación en la que se adjunta a la planificación, ya que se diseñó una lista de cotejo con registro de observación, como instrumento que me proporcionará información acerca de qué logro tienen con respecto al objetivo planteado. Este tipo de lista de cotejo se utiliza en todas las planificaciones de experiencia central.
El material (ver ficha técnica del material) que se seleccionó para desarrollar la experiencia central, cumplieron con la intencionalidad que se les determinaba, la cual permitiese evaluar el objetivo planteado, ya que respondían a los conocimientos previos de los niños y sus necesidades de aprendizaje.
Ya que el niño está en constate desarrollo, no se puede dejar nunca de evaluar porque es el resultado de las evaluaciones constantes las que me ayudan a cumplir con el propósito de mejorar la enseñanza el aprendizaje de todos los niños. (NAEYC, 2009), y si es que no se realizan, podrían haber problemas que pasen por inadvertidos (How People Learn, 2000). Es por eso que pretendo finalizar mi práctica, con una última evaluación, que me permita recopilar toda la información necesaria que responda a mi pregunta de si es que ¿se observaron avances en los niños?, ¿estas evaluaciones responden a mis objetivos planteados en el foco de acción? Importante aclarar que estoy en proceso de construcción de un instrumento que me permita evaluar si es que se lograron determinar los aprendizajes en los momentos de transición. Pero por ahora adelantar que hay algunas evidencias (ver “Instancias para desarrollar mi foco de acción”) que me permiten dar cuenta de que se está haciendo intervención en esto.
Por último, agregar que la evaluación también nos sirve para identificar necesidades especiales de aprendizaje o de desarrollo, para lo que se recomienda realizar seguimiento y en caso de indicarse, se hace derivación a especialista (NAEYC, 2009).
Como conclusión, concuerdo con Dodge, D. y otros (2004), en que la mejor manera de obtener una imagen representativa de las habilidades y el proceso de los niños, es a través de la evaluación continua. Esta evaluación nos permite obtener información en el contexto diario de actividades, la cual es recolectada a través de observación y documentando lo que los niños hacen y dicen. Hay variadas preguntas que esta evaluación nos permite resolver, como ¿qué está pensando el niño?, ¿qué debería yo evaluar?, ¿qué he aprendido? ¿cómo debería usar lo que he aprendido para planear el currículo?, lo que a fin de cuentas no está dando respuesta de si es que los niños están progresando. (Dodge, D. y otros, 2004). Todo esto hace referencia a dos cosas, primero al papel de una educadora reflexiva, la cual, a través de toda la información que recolecta, podrá tomar decisiones eficaces y significativas sobre cómo responder a los niños y planificar experiencias que sean significativas para ellos (Ríos, P. 1999), y segundo, ayuda a los niños a percibir su propio progreso al paso del tiempo (How People Learn, 2000), todo esto apuntando a mejorar la calidad de la educación.
*Estándar al que hace referencia:
*Estándar 6: “Aplica métodos de evaluación para observar el progreso de los estudiantes y utiliza sus resultados para retroalimentar el aprendizaje y la práctica pedagógica”
-Relación: Se diseñan y adaptan diferentes estrategias e instrumentos que proveen distintas y suficientes oportunidades para que las niñas y niños demuestren lo aprendido, lista de cotejo para evaluar la planificación, registros de observación. Estas evaluaciones me permiten certificar el nivel de logro de los objetivos los cuales están relacionados con los requerimientos de la Educación Parvularia.
Se creó un Mapa anual para Sala cuna Menor, que está construido de acuerdo a la información que entregan las Bases Curriculares de Educación Parvularia, en cuanto a ámbito, núcleo y aprendizaje esperado, pero con el aporte de las educadoras, quienes construyeron los indicadores que se utilizarán para evaluar a los niños según objetivo determinado, que también hay que redactarlo. Si es necesaria la modificación de contenido de la tabla, es posible realizarlo, por ejemplo hay casos donde es necesario crear nuevos indicadores orientado al grupo B de los niños más pequeños del nivel, también si es que se tiene conocimiento de que los niños ya tienen uno completamente logrado, se complejiza para plantearles nuevos desafíos. Más que nada este mapa anual sirve como una orientación para la educadora del centro.
En la hoja de evaluación adjuntada a mi planificación, se puede observar un ejemplo del objetivo e indicadores que se redactaron con respecto a la información tomada del mapa anual para sala cuna menor de las Bases Curriculares de Educación Parvularia, ya que no se habían redactado para este aprendizaje.
Es importante aclarar que hay un tipo de evaluación que sirve tanto para ver en qué nivel de desarrollo se encuentran los niños, como para determinar cuáles serán los aprendizajes esperados que me propongo trabajar con ellos. Esta es la evaluación diagnóstica, (detallada en la primera entrega). En base a este diagnóstico se pudieron determinar el aprendizaje que se desarrollaría el mes siguiente, con el objetivo de potenciar aquellas habilidades que estaban débiles y fortalecer aquellas no tan débiles.
Para la recopilación de esa información, fue necesario ir registrando algunas acciones de los niños en diferentes momentos de la jornada y utilizar registros anecdóticos en donde se anotan algunos logros y avances de los niños. Muy importante la observación de los niños tanto en experiencias centrales como en otros momentos de la rutina en donde se relacionan con los demás niños y adultos, ya que esto nos proporciona información válida que da cuenta de que sabe y que hace el niño. Los métodos apropiados para la evaluación en clase de niños pequeños, incluyen los resultados de las observaciones que los maestros hacen de los niños, las entrevistas clínicas, colecciones de muestras de trabajo de los niños, y su desempeño en actividades reales (Naeyc, 2009).
Otro tipo de evaluación, es la evaluación formativa, la cual, según NAEYC (2009), sirve para recoger, interpretar y utilizar la información obtenida de las evaluaciones para guiar lo que acontece en la clase. Se puede identificar este tipo de evaluación en la que se adjunta a la planificación, ya que se diseñó una lista de cotejo con registro de observación, como instrumento que me proporcionará información acerca de qué logro tienen con respecto al objetivo planteado. Este tipo de lista de cotejo se utiliza en todas las planificaciones de experiencia central.
El material (ver ficha técnica del material) que se seleccionó para desarrollar la experiencia central, cumplieron con la intencionalidad que se les determinaba, la cual permitiese evaluar el objetivo planteado, ya que respondían a los conocimientos previos de los niños y sus necesidades de aprendizaje.
Ya que el niño está en constate desarrollo, no se puede dejar nunca de evaluar porque es el resultado de las evaluaciones constantes las que me ayudan a cumplir con el propósito de mejorar la enseñanza el aprendizaje de todos los niños. (NAEYC, 2009), y si es que no se realizan, podrían haber problemas que pasen por inadvertidos (How People Learn, 2000). Es por eso que pretendo finalizar mi práctica, con una última evaluación, que me permita recopilar toda la información necesaria que responda a mi pregunta de si es que ¿se observaron avances en los niños?, ¿estas evaluaciones responden a mis objetivos planteados en el foco de acción? Importante aclarar que estoy en proceso de construcción de un instrumento que me permita evaluar si es que se lograron determinar los aprendizajes en los momentos de transición. Pero por ahora adelantar que hay algunas evidencias (ver “Instancias para desarrollar mi foco de acción”) que me permiten dar cuenta de que se está haciendo intervención en esto.
Por último, agregar que la evaluación también nos sirve para identificar necesidades especiales de aprendizaje o de desarrollo, para lo que se recomienda realizar seguimiento y en caso de indicarse, se hace derivación a especialista (NAEYC, 2009).
Como conclusión, concuerdo con Dodge, D. y otros (2004), en que la mejor manera de obtener una imagen representativa de las habilidades y el proceso de los niños, es a través de la evaluación continua. Esta evaluación nos permite obtener información en el contexto diario de actividades, la cual es recolectada a través de observación y documentando lo que los niños hacen y dicen. Hay variadas preguntas que esta evaluación nos permite resolver, como ¿qué está pensando el niño?, ¿qué debería yo evaluar?, ¿qué he aprendido? ¿cómo debería usar lo que he aprendido para planear el currículo?, lo que a fin de cuentas no está dando respuesta de si es que los niños están progresando. (Dodge, D. y otros, 2004). Todo esto hace referencia a dos cosas, primero al papel de una educadora reflexiva, la cual, a través de toda la información que recolecta, podrá tomar decisiones eficaces y significativas sobre cómo responder a los niños y planificar experiencias que sean significativas para ellos (Ríos, P. 1999), y segundo, ayuda a los niños a percibir su propio progreso al paso del tiempo (How People Learn, 2000), todo esto apuntando a mejorar la calidad de la educación.
*Estándar al que hace referencia:
*Estándar 6: “Aplica métodos de evaluación para observar el progreso de los estudiantes y utiliza sus resultados para retroalimentar el aprendizaje y la práctica pedagógica”
-Relación: Se diseñan y adaptan diferentes estrategias e instrumentos que proveen distintas y suficientes oportunidades para que las niñas y niños demuestren lo aprendido, lista de cotejo para evaluar la planificación, registros de observación. Estas evaluaciones me permiten certificar el nivel de logro de los objetivos los cuales están relacionados con los requerimientos de la Educación Parvularia.