Organización del contenido en función del aprendizaje
Al inicio de mi práctica, me vi enfrentada a planificaciones elaboradas por la educadora de ese momento, sobre las cuales yo podía opinar y sacar ideas para cuando tuviese que planificar yo. Estas planificaciones iniciales eran más bien de diagnóstico, por los que los aprendizajes esperados se escogían según lo que deberían tener logrado para el nivel de desarrollo en el que se encontraban los niños. Estas actividades y sus evaluaciones, me permitieron saber cuáles eran los intereses y habilidades de los niños, algo fundamental para orientar las planificaciones siguientes. A estos niños los veo como seres activos que construye su propio aprendizaje a través de la exploración y experimentación, y concorde con lo que afirma Vigotsky “Los niños y niñas son protagonistas de sus aprendizaje, es decir, construyen su aprendizaje a través de la interacción con su entorno” (Vigotsky en Baquero, 1997), ya sea, siendo curiosos, anticipando, explorando, reflexionando, etc.
Al mes siguiente yo podría planificar y hacerme cargo de las experiencias centrales de mi nivel sala cuna menor, y fue en ese momento cuando me propuse orientar mis planificaciones principalmente a favorecer nuevos aprendizajes pero recogiendo las observaciones y evaluación de mi diagnóstico (revisado en la primera entrega).
Otro dato relevante recogido, fue la brecha que existía en cuanto a nivel de desarrollo entre el niños más grande del nivel y el más pequeño, la cual me daba clara cuenta de que mis experiencias debían abordarse con dos objetivos diferentes o indicadores diferentes destinados a dos grupos, el Grupo A, que contenía los niños que se encontraban en un nivel de desarrollo más avanzado y el Grupo B, con los niños de nivel de desarrollo menos avanzado. De esta manera estaría proporcionando oportunidades de aprendizaje para todos los niños de mi nivel sin excluir a ninguno, permitiendo que todos tengan logros de niveles superiores, que en un largo plazo eliminaría las brechas que existen en el país con respecto al aprendizaje. (Declaración de Posición NAEYC 2009)
Mi nivel sala cuna menor, encuentro que tuvo falencias en un inicio con respecto a los objetivos que planteaban las planificaciones, ya que fue un mes planificado por la primera educadora, luego Abril, planificado por otra educadora con colaboración mía, y mayo lo planifiqué yo con colaboración de la segunda educadora. La segunda educadora del nivel planificó Abril sin haber estado en sala durante todo marzo, pero tampoco estuvo en sala ese mes, por lo que las planificaciones no pudieron ser evaluadas y ella lo justificó debido a su ausencia (porque estaba realizando el reemplazo de la directora). Cuando se reincorporó la directora al centro, la educadora comenzó a estar presente en sala una hora, lo cual le permitía ir conociendo más a los niños y a mí me servía como modelo.
Ya la cuarta semana de mayo, la educadora volvió por completo a sala, y esto se relaciona directamente con el rol que cumplía yo con las planificaciones, ya que sus orientaciones y comentarios daban clara cuenta del conocimiento que se tenía de los niños, que por cierto coincidían en un 99% con mi percepción.
Las instancias de planificación se realizan una vez al mes en la “jornada de planificación”, de manera colaborativa con todo el equipo de sala, tanto técnicos, estudiante en práctica, como educadora, lo cual favorece el intercambio de opiniones e ideas para determinar los aprendizajes a desarrollar. Considero esencial este trabajo colaborativo, ya que todas observan diferentes habilidades de los niños que propician información relevante a tomar en cuenta al momento de planificar.
A través de registros (ver evidencia) que se tomaron en diferentes momentos de la jornada, fue posible captar cuál era el interés de la mayoría del grupo de niños, el cual iba orientado a potenciar el lenguaje verbal, es así como las planificaciones del mes de junio irán orientadas a desarrollar este aprendizaje, el cual responde a las necesidades e intereses de los niños. Se ve a los humanos como agentes que persiguen metas, que activamente buscan información. Llegan a la educación formal con una gama de saberes, destrezas, creencias y conceptos previos que influyen significativamente en lo que perciben acerca del ambiente, y en cómo lo organizan e interpretan. (Piaget, 1978; Vygotsky, 1978)
También las actividades que se consensuaron con la educadora, se llevarán a cabo con recursos concretos y cercanos, por ejemplo, se trabajará onomatopeyas junto con la figura del animal y láminas donde salga la imagen.
Por último quiero aclarar que la manera en la que se organiza el contenido, se plasma en el diseño de la planificación, la cual, en resumidas cuentas, contiene aquellas estrategias que me permiten cumplir con los objetivos de aprendizajes propuestos, ya que orienta la acción al momento de realizarla, favoreciendo específicamente ese aprendizaje elegido y no otro. Pero no ha sido fácil trabajar esto diariamente con el equipo en sala, ya que, durante el mes, se nota una cierta ignorancia por parte de las técnicos con respecto a la planificación, preguntándome de qué se trata la actividad que toca hoy, cada vez que estamos próximas a iniciarla. (Ver evidencia “no leen el panel”)
*Estándar al que hace referencia:
*Estándar 4: “Sabe cómo diseñar e implementar experiencias pedagógicas adecuadas para los objetivos de aprendizaje y de acuerdo al contexto.”.
-Relación: Este estándar tiene directa relación con la organización del contenido, porque hace referencia a que la planificación considera las necesidades, intereses, conocimientos previos, habilidades, ritmos de aprendizaje, experiencias de los niños y el contexto donde se desarrollará la enseñanza. También hace referencia a conocer el currículo con el que trabaja el centro el cuál es un guía y orientador de las metas que propone la Educación Parvularia vigente.
Al inicio de mi práctica, me vi enfrentada a planificaciones elaboradas por la educadora de ese momento, sobre las cuales yo podía opinar y sacar ideas para cuando tuviese que planificar yo. Estas planificaciones iniciales eran más bien de diagnóstico, por los que los aprendizajes esperados se escogían según lo que deberían tener logrado para el nivel de desarrollo en el que se encontraban los niños. Estas actividades y sus evaluaciones, me permitieron saber cuáles eran los intereses y habilidades de los niños, algo fundamental para orientar las planificaciones siguientes. A estos niños los veo como seres activos que construye su propio aprendizaje a través de la exploración y experimentación, y concorde con lo que afirma Vigotsky “Los niños y niñas son protagonistas de sus aprendizaje, es decir, construyen su aprendizaje a través de la interacción con su entorno” (Vigotsky en Baquero, 1997), ya sea, siendo curiosos, anticipando, explorando, reflexionando, etc.
Al mes siguiente yo podría planificar y hacerme cargo de las experiencias centrales de mi nivel sala cuna menor, y fue en ese momento cuando me propuse orientar mis planificaciones principalmente a favorecer nuevos aprendizajes pero recogiendo las observaciones y evaluación de mi diagnóstico (revisado en la primera entrega).
Otro dato relevante recogido, fue la brecha que existía en cuanto a nivel de desarrollo entre el niños más grande del nivel y el más pequeño, la cual me daba clara cuenta de que mis experiencias debían abordarse con dos objetivos diferentes o indicadores diferentes destinados a dos grupos, el Grupo A, que contenía los niños que se encontraban en un nivel de desarrollo más avanzado y el Grupo B, con los niños de nivel de desarrollo menos avanzado. De esta manera estaría proporcionando oportunidades de aprendizaje para todos los niños de mi nivel sin excluir a ninguno, permitiendo que todos tengan logros de niveles superiores, que en un largo plazo eliminaría las brechas que existen en el país con respecto al aprendizaje. (Declaración de Posición NAEYC 2009)
Mi nivel sala cuna menor, encuentro que tuvo falencias en un inicio con respecto a los objetivos que planteaban las planificaciones, ya que fue un mes planificado por la primera educadora, luego Abril, planificado por otra educadora con colaboración mía, y mayo lo planifiqué yo con colaboración de la segunda educadora. La segunda educadora del nivel planificó Abril sin haber estado en sala durante todo marzo, pero tampoco estuvo en sala ese mes, por lo que las planificaciones no pudieron ser evaluadas y ella lo justificó debido a su ausencia (porque estaba realizando el reemplazo de la directora). Cuando se reincorporó la directora al centro, la educadora comenzó a estar presente en sala una hora, lo cual le permitía ir conociendo más a los niños y a mí me servía como modelo.
Ya la cuarta semana de mayo, la educadora volvió por completo a sala, y esto se relaciona directamente con el rol que cumplía yo con las planificaciones, ya que sus orientaciones y comentarios daban clara cuenta del conocimiento que se tenía de los niños, que por cierto coincidían en un 99% con mi percepción.
Las instancias de planificación se realizan una vez al mes en la “jornada de planificación”, de manera colaborativa con todo el equipo de sala, tanto técnicos, estudiante en práctica, como educadora, lo cual favorece el intercambio de opiniones e ideas para determinar los aprendizajes a desarrollar. Considero esencial este trabajo colaborativo, ya que todas observan diferentes habilidades de los niños que propician información relevante a tomar en cuenta al momento de planificar.
A través de registros (ver evidencia) que se tomaron en diferentes momentos de la jornada, fue posible captar cuál era el interés de la mayoría del grupo de niños, el cual iba orientado a potenciar el lenguaje verbal, es así como las planificaciones del mes de junio irán orientadas a desarrollar este aprendizaje, el cual responde a las necesidades e intereses de los niños. Se ve a los humanos como agentes que persiguen metas, que activamente buscan información. Llegan a la educación formal con una gama de saberes, destrezas, creencias y conceptos previos que influyen significativamente en lo que perciben acerca del ambiente, y en cómo lo organizan e interpretan. (Piaget, 1978; Vygotsky, 1978)
También las actividades que se consensuaron con la educadora, se llevarán a cabo con recursos concretos y cercanos, por ejemplo, se trabajará onomatopeyas junto con la figura del animal y láminas donde salga la imagen.
Por último quiero aclarar que la manera en la que se organiza el contenido, se plasma en el diseño de la planificación, la cual, en resumidas cuentas, contiene aquellas estrategias que me permiten cumplir con los objetivos de aprendizajes propuestos, ya que orienta la acción al momento de realizarla, favoreciendo específicamente ese aprendizaje elegido y no otro. Pero no ha sido fácil trabajar esto diariamente con el equipo en sala, ya que, durante el mes, se nota una cierta ignorancia por parte de las técnicos con respecto a la planificación, preguntándome de qué se trata la actividad que toca hoy, cada vez que estamos próximas a iniciarla. (Ver evidencia “no leen el panel”)
*Estándar al que hace referencia:
*Estándar 4: “Sabe cómo diseñar e implementar experiencias pedagógicas adecuadas para los objetivos de aprendizaje y de acuerdo al contexto.”.
-Relación: Este estándar tiene directa relación con la organización del contenido, porque hace referencia a que la planificación considera las necesidades, intereses, conocimientos previos, habilidades, ritmos de aprendizaje, experiencias de los niños y el contexto donde se desarrollará la enseñanza. También hace referencia a conocer el currículo con el que trabaja el centro el cuál es un guía y orientador de las metas que propone la Educación Parvularia vigente.