Conocimiento sobre desarrollo y aprendizaje
Las neurociencias (NAYEC, s.f) aportan información muy relevante al conocimiento del educador en cuanto al desarrollo del niño, ya que, en base a estudios que se han hecho, sabemos que el cerebro de los niños hasta los 4 años aproximadamente, es cuando se produce mayor cantidad de sinapsis, esto quiere decir que hay gran cantidad de conexiones neuronales que hacen que el niño se vaya desarrollando, y es aquí donde el educador cumple un rol fundamental, ya que es el encargado de ofrecer las experiencias de aprendizaje apropiadas para que las conexiones neuronales que hagan los cerebros de los niños, sean significativas y favorecedoras del desarrollo/aprendizaje. Es importante aclarar que para mí, hablar de desarrollo es hablar de aprendizaje ya que uno es favorecedor del otro, porque si el niño se desarrolla se favorece el aprendizaje, y al contrario, al general aprendizajes nuevos, se favorece el desarrollo.
Estos aportes también nos han propiciado información acerca de algunos patrones que sigue el desarrollo, siendo estos de manera próximo-distal, comenzando en el centro del cuerpo hacia las extremidades y céfalo-caudal, iniciando en la parte superior de la cabeza hacia la parte baja (cuello, hombros, tronco, etc).
La manera en que se ve reflejado esto en mis planificaciones, haciendo referencia a la que se adjunta, es que los materiales que se están utilizando como recursos de apoyo, favorecen el desarrollo motor para todos los niños del nivel, ya que los más pequeños pueden manipular con ambas manos (ejemplo papel celofán y linternas) y lo exploran mordiendo y chupando orientado a la motricidad gruesa, ya que cuando pueden tocar los objetos construyen su propia realidad (Vega, S. 2006), mientras que los que están más avanzados en su desarrollo comienzan a manipular con sus dedos, apretando interruptores y moviendo perillas orientado a la motricidad fina, y observando detalles del material. Esto cumple con lo que nos señala la Declaración de Posición de NAEYC, (2009), con respecto al conocimiento sensorial, de que los niños aprenden activamente a través de su experiencia directa de interacción con el entorno.
Por otro lado el espacio físico destinado a utilizar, también va orientado al nivel de desarrollo en el que se encuentran, favoreciendo de esa manera el aprendizaje. Por ejemplo los más pequeños en colchonetas para que tengan facilidad de alcance al material a través de su desplazamiento y los más grandes del nivel en mesas, ya que al estirar sus brazos tienen la posibilidad de cambiar el material o elegir.
Desarrollo y aprendizaje ocurren en múltiples contextos sociales y culturales, y son influenciados por éstos mismos (Declaración de Posición de NAEYC, 2009), esto hace referencia a que el educador debe ver al niño dentro del contexto sociocultural de su familia, entorno educativo y comunidad, así como dentro de la sociedad más amplia, ya que influyen fuertemente en el desarrollo. Si nos cuestionamos cómo es que influye la sociedad en el niño, podemos recurrir a Bronfenbrenner, U. (1979) quien nos ayuda a hacer la conexión. Por ejemplo, si es que la sociedad está pasando por un momento complicado en cuanto a la economía, hay personas que se van a ver afectadas recibiendo menos salario, lo que influye en su estado de ánimo ya que debe mantener un hogar, en este hogar se encuentra el niño con el que estamos trabajando los educadores, y si él se presenta nervioso, con mucho llanto y mañoso, yo debo tener dentro de mis opciones, que esto ocurra debido al estado anímico que transmite el papá a su hijo. Claramente el desarrollo y aprendizaje del niño se verá afectado por el contexto y esto mismo ocurrirá con cada niño que componga nuestro grupo, sin ignorarlo sino más bien actuando en base a la información que tenemos.
En el jardín infantil, se conocen las realidades de las que provienen los niños y es por eso esencial que en el jardín alimente, vacune y asista a sus niños, porque sabe que es realmente necesario para poder tener niños sanos y fuertes que participen de las experiencias de aprendizaje que se les brindan, ya que los hogares de donde provienen estos temas son poco cuidados.
Los niños son curiosos por naturaleza, y esto es fundamental para que el educador observe cuáles son los intereses de los niños con los que está trabajando, para poder utilizar métodos acordes que hagan más significativas las actividades planificadas, generando así mayor aprendizaje (How People Learn, 2002). Estos métodos de aprendizaje contribuyen al éxito escolar que tendrán, siempre y cuando desarrollo y aprendizaje interactúen en todos los dominios. Por ejemplo, tomando como referencia la curiosidad de la que hablábamos, se puede decir que ésta es un requisito previo de la mente científica y la resolución de los problemas y raciocinio, siendo necesarios tanto para las relaciones sociales, como para las matemáticas.
¿Relación con el foco de acción?
Mi foco de acción considera profundamente esta dimensión de la rueda, donde el conocimiento del desarrollo y aprendizaje han sido fundamentales para determinar los aprendizajes y habilidades que se van a desarrollar en las actividades, ya que se pueden trabajar tanto en las experiencias centrales con mayor complejidad, como en los momentos permanentes con menor complejidad e intervención del adulto, teniendo en cuenta que al hacerlas repetidas veces se asimilarán mejor los contenidos que se pretenden abordar. Por ejemplo, si es que en una experiencia central el objetivo era desarrollar el tacto manipulando variadas texturas, se pretende que el material quede a disposición de los niños para ser utilizado en actividades de transición, en donde ellos seguirán profundizando y aplicar lo aprendido en otros momentos.
Otro ejemplo en el que se manifiesta mi foco de acción, es el que se refiere al cómo se está favoreciendo el desarrollo motor en los niños de sala cuna. He podido darme cuenta que se dan pocas oportunidades de desplazamiento en la sala de clases para los más pequeños, siendo que ellos tienen la necesidad de gatear y otros ya están emprendiendo la marcha, por lo que requieren de mayores instancias que les permitan realizar estas acciones. Es por eso que mi intervención respecto a esta situación, ha sido disponer del material de transición en lugares donde los más pequeños puedan desplazarse, por ejemplo en las colchonetas cuando llegan en las mañanas en vez de las sillas, ya que se ha observado que llegan muy activos y con ganas de gatear. El hecho de estar en las colchonetas con ellos, me ha permitido potenciar el desplazamiento y otros movimientos motrices gruesos en los más pequeños, utilizando como ayuda, la barra de fierro que está en la pared, los radiadores y muebles. (ver imágenes 1). Para poder dejar por escrito esta apreciación, le he solicitado a la educadora, poder participar del nuevo diseño de momentos permanentes (ver en esta evidencia: registro 29 mayo), en donde mi objetivo es que se planifique el lugar en el que se realizará, porque, sabemos que es fundamental que los niños tengan control de su musculatura gruesa y equilibrio para que más adelante puedan desarrollar la musculatura fina.
Estándar al que hace referencia:
*Estándar 1: “Conoce el desarrollo evolutivo de las niñas y niños y sabe cómo ellos aprenden”.
-Relación: Es necesario conocer las características de los niños en términos personales, sociales y culturales. Se utilizan estos conocimientos para las decisiones que se deben enfrentar para generar experiencias pedagógicas apropiadas a las características particulares de cada niña y niño y su contexto.
Las neurociencias (NAYEC, s.f) aportan información muy relevante al conocimiento del educador en cuanto al desarrollo del niño, ya que, en base a estudios que se han hecho, sabemos que el cerebro de los niños hasta los 4 años aproximadamente, es cuando se produce mayor cantidad de sinapsis, esto quiere decir que hay gran cantidad de conexiones neuronales que hacen que el niño se vaya desarrollando, y es aquí donde el educador cumple un rol fundamental, ya que es el encargado de ofrecer las experiencias de aprendizaje apropiadas para que las conexiones neuronales que hagan los cerebros de los niños, sean significativas y favorecedoras del desarrollo/aprendizaje. Es importante aclarar que para mí, hablar de desarrollo es hablar de aprendizaje ya que uno es favorecedor del otro, porque si el niño se desarrolla se favorece el aprendizaje, y al contrario, al general aprendizajes nuevos, se favorece el desarrollo.
Estos aportes también nos han propiciado información acerca de algunos patrones que sigue el desarrollo, siendo estos de manera próximo-distal, comenzando en el centro del cuerpo hacia las extremidades y céfalo-caudal, iniciando en la parte superior de la cabeza hacia la parte baja (cuello, hombros, tronco, etc).
La manera en que se ve reflejado esto en mis planificaciones, haciendo referencia a la que se adjunta, es que los materiales que se están utilizando como recursos de apoyo, favorecen el desarrollo motor para todos los niños del nivel, ya que los más pequeños pueden manipular con ambas manos (ejemplo papel celofán y linternas) y lo exploran mordiendo y chupando orientado a la motricidad gruesa, ya que cuando pueden tocar los objetos construyen su propia realidad (Vega, S. 2006), mientras que los que están más avanzados en su desarrollo comienzan a manipular con sus dedos, apretando interruptores y moviendo perillas orientado a la motricidad fina, y observando detalles del material. Esto cumple con lo que nos señala la Declaración de Posición de NAEYC, (2009), con respecto al conocimiento sensorial, de que los niños aprenden activamente a través de su experiencia directa de interacción con el entorno.
Por otro lado el espacio físico destinado a utilizar, también va orientado al nivel de desarrollo en el que se encuentran, favoreciendo de esa manera el aprendizaje. Por ejemplo los más pequeños en colchonetas para que tengan facilidad de alcance al material a través de su desplazamiento y los más grandes del nivel en mesas, ya que al estirar sus brazos tienen la posibilidad de cambiar el material o elegir.
Desarrollo y aprendizaje ocurren en múltiples contextos sociales y culturales, y son influenciados por éstos mismos (Declaración de Posición de NAEYC, 2009), esto hace referencia a que el educador debe ver al niño dentro del contexto sociocultural de su familia, entorno educativo y comunidad, así como dentro de la sociedad más amplia, ya que influyen fuertemente en el desarrollo. Si nos cuestionamos cómo es que influye la sociedad en el niño, podemos recurrir a Bronfenbrenner, U. (1979) quien nos ayuda a hacer la conexión. Por ejemplo, si es que la sociedad está pasando por un momento complicado en cuanto a la economía, hay personas que se van a ver afectadas recibiendo menos salario, lo que influye en su estado de ánimo ya que debe mantener un hogar, en este hogar se encuentra el niño con el que estamos trabajando los educadores, y si él se presenta nervioso, con mucho llanto y mañoso, yo debo tener dentro de mis opciones, que esto ocurra debido al estado anímico que transmite el papá a su hijo. Claramente el desarrollo y aprendizaje del niño se verá afectado por el contexto y esto mismo ocurrirá con cada niño que componga nuestro grupo, sin ignorarlo sino más bien actuando en base a la información que tenemos.
En el jardín infantil, se conocen las realidades de las que provienen los niños y es por eso esencial que en el jardín alimente, vacune y asista a sus niños, porque sabe que es realmente necesario para poder tener niños sanos y fuertes que participen de las experiencias de aprendizaje que se les brindan, ya que los hogares de donde provienen estos temas son poco cuidados.
Los niños son curiosos por naturaleza, y esto es fundamental para que el educador observe cuáles son los intereses de los niños con los que está trabajando, para poder utilizar métodos acordes que hagan más significativas las actividades planificadas, generando así mayor aprendizaje (How People Learn, 2002). Estos métodos de aprendizaje contribuyen al éxito escolar que tendrán, siempre y cuando desarrollo y aprendizaje interactúen en todos los dominios. Por ejemplo, tomando como referencia la curiosidad de la que hablábamos, se puede decir que ésta es un requisito previo de la mente científica y la resolución de los problemas y raciocinio, siendo necesarios tanto para las relaciones sociales, como para las matemáticas.
¿Relación con el foco de acción?
Mi foco de acción considera profundamente esta dimensión de la rueda, donde el conocimiento del desarrollo y aprendizaje han sido fundamentales para determinar los aprendizajes y habilidades que se van a desarrollar en las actividades, ya que se pueden trabajar tanto en las experiencias centrales con mayor complejidad, como en los momentos permanentes con menor complejidad e intervención del adulto, teniendo en cuenta que al hacerlas repetidas veces se asimilarán mejor los contenidos que se pretenden abordar. Por ejemplo, si es que en una experiencia central el objetivo era desarrollar el tacto manipulando variadas texturas, se pretende que el material quede a disposición de los niños para ser utilizado en actividades de transición, en donde ellos seguirán profundizando y aplicar lo aprendido en otros momentos.
Otro ejemplo en el que se manifiesta mi foco de acción, es el que se refiere al cómo se está favoreciendo el desarrollo motor en los niños de sala cuna. He podido darme cuenta que se dan pocas oportunidades de desplazamiento en la sala de clases para los más pequeños, siendo que ellos tienen la necesidad de gatear y otros ya están emprendiendo la marcha, por lo que requieren de mayores instancias que les permitan realizar estas acciones. Es por eso que mi intervención respecto a esta situación, ha sido disponer del material de transición en lugares donde los más pequeños puedan desplazarse, por ejemplo en las colchonetas cuando llegan en las mañanas en vez de las sillas, ya que se ha observado que llegan muy activos y con ganas de gatear. El hecho de estar en las colchonetas con ellos, me ha permitido potenciar el desplazamiento y otros movimientos motrices gruesos en los más pequeños, utilizando como ayuda, la barra de fierro que está en la pared, los radiadores y muebles. (ver imágenes 1). Para poder dejar por escrito esta apreciación, le he solicitado a la educadora, poder participar del nuevo diseño de momentos permanentes (ver en esta evidencia: registro 29 mayo), en donde mi objetivo es que se planifique el lugar en el que se realizará, porque, sabemos que es fundamental que los niños tengan control de su musculatura gruesa y equilibrio para que más adelante puedan desarrollar la musculatura fina.
Estándar al que hace referencia:
*Estándar 1: “Conoce el desarrollo evolutivo de las niñas y niños y sabe cómo ellos aprenden”.
-Relación: Es necesario conocer las características de los niños en términos personales, sociales y culturales. Se utilizan estos conocimientos para las decisiones que se deben enfrentar para generar experiencias pedagógicas apropiadas a las características particulares de cada niña y niño y su contexto.