Según el Marco para la Buena Enseñanza (2008), la creación de un ambiente propicio para el aprendizaje hace referencia al ambiente y clima que genera el docente, en el cual tienen lugar los procesos de enseñanza y aprendizaje. Agregado a lo anterior, la creación de este ambiente es muy importante para crear una comunidad de aprendices que permite a los niños aprender a hacer lo que mejor pueden, incluyéndose como parte de este ambiente la organización del espacio físico, el uso del tiempo, el soporte que se les da a los niños en el juego y el aprendizaje, el uso de rutinas y transiciones, lo cual promueve resultados positivos en prevenir conductas no deseadas. (Bredekamp, S. 2011)
Desde un inicio de la práctica en la sala cuna menor del Jardín Infantil, se pudo observar que existía cierta organización en el ambiente que permitía establecer un orden en la rutina que se seguía día a día con los niños y una organización en el actuar del equipo. Esto se explica porque los maestros conocedores del desarrollo y aprendizaje de los niños son capaces de realizar predicciones generales sobre cómo serán típicamente los niños de un determinado grupo de edad, lo que típicamente serán capaces de hacer y lo que no, y qué estrategias y métodos favorecerán más probablemente un aprendizaje y desarrollo óptimos. Con este conocimiento, los maestros pueden tomar decisiones preliminares con cierta confianza respecto del entorno, materiales, interacciones y actividades. NAEYC (2009). Pero, también hay que tomar en cuenta que los niños de esas edades crecen y se desarrollan a gran velocidad, son curiosos por naturaleza como afirma How People Learn, (2002) y sus intereses y necesidades van cambiando, lo que va a implicar una posterior adaptación de la organización del ambiente de aprendizaje, que fue lo que sucedió en esa sala.
Algunos cambios que se efectuaron fueron en cuanto a los horarios, materiales, también se definieron grupo de niños por adulto, re acomodación de muebles, en general, cambios en las prácticas educativas de los adultos de la sala, entendiendo como definición de práctica educativa aquellas acciones que se aplican siempre en ocasiones o acontecimientos específicos; y cuando hablamos de buenas prácticas es porque estas acciones se consideran válidas y por eso merecedoras de ser repetidas. Se trata de una forma económica de actuar para evitar reelaborar respuestas similares en cada ocasión. (Borghi, B. 2010).
Para este proceso se requiere que el adulto sea un buen observador que logre identificar estos cambios y evoluciones en los niños con los que trabaja, para así poder utilizar métodos acordes que generen aprendizajes de mayor calidad (How People Learn, 2002).
Se pretende tener como referencia a lo largo de este escrito y análisis, el punto número 2 de la Política de Calidad de JUNJI (Correa, M. 2012), debido a que el Jardín pertenece a la JUNJI, donde se plantea la importancia del desarrollo integral del párvulo en un ambiente educativo, acogedor, protegido y estimulante, que permita el pleno desarrollo de sus potencialidades. También tomé como referencia a autores como Willis, A &Ricciuti, H. (1990) y Borghi, B. (2010), quienes hablan de los factores del ambiente y cómo es que estos deben ser y/o relacionarse para propiciar los objetivos de aprendizaje propuestos. También se adjunta, la pauta de resultados de la Escala de Calificación del Ambiente para bebés y niños pequeños (Cryer, D.; Harms, T. & Riley, C. 2004), que fue aplicada el mes de mayo en la sala cuna menor como aporte al análisis de esta dimensión.
¿Cómo está organizado el ambiente de aprendizaje en la sala cuna menor?
- adornos y decoración, no se encuentran en abundancia, lo que permite que la sala no sature la vista de los niños no que hayan tantos estímulos que los distraigan. Los adornos que hay, están a favor de las estrategias y actividades que se realizan a diario con los niños (pájaros, nubes)
Desde un inicio de la práctica en la sala cuna menor del Jardín Infantil, se pudo observar que existía cierta organización en el ambiente que permitía establecer un orden en la rutina que se seguía día a día con los niños y una organización en el actuar del equipo. Esto se explica porque los maestros conocedores del desarrollo y aprendizaje de los niños son capaces de realizar predicciones generales sobre cómo serán típicamente los niños de un determinado grupo de edad, lo que típicamente serán capaces de hacer y lo que no, y qué estrategias y métodos favorecerán más probablemente un aprendizaje y desarrollo óptimos. Con este conocimiento, los maestros pueden tomar decisiones preliminares con cierta confianza respecto del entorno, materiales, interacciones y actividades. NAEYC (2009). Pero, también hay que tomar en cuenta que los niños de esas edades crecen y se desarrollan a gran velocidad, son curiosos por naturaleza como afirma How People Learn, (2002) y sus intereses y necesidades van cambiando, lo que va a implicar una posterior adaptación de la organización del ambiente de aprendizaje, que fue lo que sucedió en esa sala.
Algunos cambios que se efectuaron fueron en cuanto a los horarios, materiales, también se definieron grupo de niños por adulto, re acomodación de muebles, en general, cambios en las prácticas educativas de los adultos de la sala, entendiendo como definición de práctica educativa aquellas acciones que se aplican siempre en ocasiones o acontecimientos específicos; y cuando hablamos de buenas prácticas es porque estas acciones se consideran válidas y por eso merecedoras de ser repetidas. Se trata de una forma económica de actuar para evitar reelaborar respuestas similares en cada ocasión. (Borghi, B. 2010).
Para este proceso se requiere que el adulto sea un buen observador que logre identificar estos cambios y evoluciones en los niños con los que trabaja, para así poder utilizar métodos acordes que generen aprendizajes de mayor calidad (How People Learn, 2002).
Se pretende tener como referencia a lo largo de este escrito y análisis, el punto número 2 de la Política de Calidad de JUNJI (Correa, M. 2012), debido a que el Jardín pertenece a la JUNJI, donde se plantea la importancia del desarrollo integral del párvulo en un ambiente educativo, acogedor, protegido y estimulante, que permita el pleno desarrollo de sus potencialidades. También tomé como referencia a autores como Willis, A &Ricciuti, H. (1990) y Borghi, B. (2010), quienes hablan de los factores del ambiente y cómo es que estos deben ser y/o relacionarse para propiciar los objetivos de aprendizaje propuestos. También se adjunta, la pauta de resultados de la Escala de Calificación del Ambiente para bebés y niños pequeños (Cryer, D.; Harms, T. & Riley, C. 2004), que fue aplicada el mes de mayo en la sala cuna menor como aporte al análisis de esta dimensión.
¿Cómo está organizado el ambiente de aprendizaje en la sala cuna menor?
- En cuanto al espacio físico que plantean los autores Willis, A &Ricciuti, H. (1990) y Borghi, B. (2010), es posible decir, a grandes rasgos, que la sala cuna menor cumple en su mayoría con los criterios, ya que:
- adornos y decoración, no se encuentran en abundancia, lo que permite que la sala no sature la vista de los niños no que hayan tantos estímulos que los distraigan. Los adornos que hay, están a favor de las estrategias y actividades que se realizan a diario con los niños (pájaros, nubes)
- muebles y materiales al alcance de los niños que favorece su autonomía, excepto el contenedor de libros que se encuentra solo a la altura del adulto.
-las áreas se encuentran ubicados unos distantes de otros lo que no entorpece ni molesta en cuanto a ruido.
*Se señalan con círculos blancos la ubicación de las cuatro áreas.
*Se señalan con círculos blancos la ubicación de las cuatro áreas.
-las mesas permiten su fácil desplazamiento en cualquier momento de la rutina.
*Livianas y de tamaño que permite su rápido desplazamiento.
*Livianas y de tamaño que permite su rápido desplazamiento.
- distribución que permite el rápido desplazamiento de los adultos y los niños por la sala
-salidas de emergencia y zonas de seguridad establecidas y despejadas
*Las flechas blancas indican las salidas de emergencia (derecha: salida a la entrada principal del jardín. Izquierda: salida al patio exterior trasero.
- En cuanto a la rutina que plantean los autores Willis, A &Ricciuti, H. (1990) y Borghi, B. (2010), es posible decir, a grandes rasgos, que la sala cuna menor cumple con los criterios pero con algunas dificultades, ya que:
-es estable al cumplir con los horarios la mayoría de las veces, y se realizan prácticas que ayudan al cumplimiento de los objetivos, esto les da seguridad y autonomía a los niños permitiéndoles predecir, lo cual, según Lavanchy, S. (1993), ayuda a un mejor desarrollo.
-favorece la relación entre pares ya que las actividades se realizan en grupo grande o chico, a excepción del momento de la muda. Ellos se observan e interactúan en la experiencia central, patio, transición, momento previo a siesta. Las competencias sociales en las edades tempranas están estrechamente ligadas con el éxito que tendrá ese niño en lo académico cuando ingrese al colegio. (Bredekamp, S. 2011)
-los momentos de transición en un inicio de semestre llegaban a ser de una hora en algunos momentos de la jornada. A fines de junio se logró hacer una modificación de los momentos permanentes (julio) en donde los tiempos de transición quedan más reducidos e incluso se elimina uno, lo que responde a las necesidades de los niños en cuanto a tiempos de espera.
¿Cómo se promueven las relaciones positivas entre todos los agentes involucrados?
El aprendizaje y desarrollo dependen en gran medida de los componentes sociales, afectivos y materiales de aprendizaje. El carácter de las interacciones que ocurren entre el educador y los niños, debe ser en un aula donde el clima sea de confianza, aceptación, equidad y respeto entre las personas, lo cual favorecería la calidad de los aprendizajes (Marco para la Buena Enseñanza, 2008).
A lo largo de la jornada se ven a las técnicos, educadora, y alumna en práctica como agentes involucrados en el ambiente de aprendizaje que se le ofrece a los niños, y se espera promover las relaciones positivas entre ellos a través del diálogo constante, creando instancias para reflexionar y mirar de manera crítica las prácticas que se están realizando, apoyándose en la idea de que las reuniones y reflexiones mejoran las prácticas (Willis, A &Ricciuti, H. 1990), por ende, se infiere, que la calidad del ambiente también.
El equipo de esta sala cuna menor, cuenta con una reflexión diaria donde se da lo comentado anteriormente, y es también una instancia donde se pueden establecer consensos y dar recomendaciones acerca de cómo se está, por ejemplo, modelando, según el tono de voz, interacciones, postura, etc. También en las mañanas hay conversaciones antes de comenzar la jornada, donde se informan datos importantes para el día acerca de los niños (atrasos, enfermedades, situaciones familiares, diagnósticos, etc). La idea central es conservar un ambiente cálido y tranquilo ya que las educadoras que mantienen relaciones positivas con los niños, influyen notoriamente en las conductas que tendrán ellos, porque ponen más atención a la sensibilidad y cuidado que tienen los adultos con ellos. (Bredekamp, S. 2011).
En cuanto a cómo se promueven las relaciones positivas entre los niños con sus pares, es posible mencionar instancias donde ellos comparten e interactúan, las cuales ocurren la mayor parte de la jornada. En la llegada se utilizan estrategias como preguntarle al niño como está, como se siente, conversar con ellos de cómo durmieron, asombrarse por su ropa nueva, por lo que esté comiendo, si es que tiene sueño o llegó con pena, etc. También se conversa entre los adultos y los niños observan estas interacciones como modelo de diálogo lo que los ayuda a la incorporación del lenguaje. Cuando los niños están en el patio se usan estrategias que favorezcan las interacciones entre los niños, como advertir peligros, golpes o discusiones, dando explicaciones de lo que ocurrió y la conducta que se espera por parte del niño. Estas instancias no se dejan pasar ya que se aprovechan para enseñar los valores, al igual que se aprovechan y potencian instancias donde ellos comparten, ayudan y mantienen conductas deseadas.
Es importante mencionar que a lo largo de toda la jornada se ocupan estrategias para mediar situaciones de interacción entre los niños, repitiendo frases como “a los amigos se les quiere, cuida y respeta” , “no hay que pegarle a los amigos”, “hay que hacerle cariño a los amigo”, “ tienen que compartir el material con tus compañeros”, “pida permiso”, “si quiere algo, diga por favor”, entre otras.
En cuanto al rol del adulto, este debe ser un buen modelo para los niños en promover buenas relaciones, ya que ellos imitan lo que observan y escuchan, y si un adulto se dirige con respeto hacia los demás, conversa y se preocupa por saber de sus colegas y niños, es afectuoso y empático, entonces los niños tomarán estas actitudes como modelo para relacionarse con la gente que los rodea, manteniendo así un clima de confianza, respeto, armonía y aceptación (Marco para la Buena Enseñanza, 2008).
El currículo Highscope (2013), le da bastante énfasis a este tema y plantea cuatro estrategias generales para la creación de de un clima agradable en la sala, estas son:
-Establecer políticas que promuevan la continuidad de la atención al niño
-Crear un clima de confianza para los niños
-Forman asociaciones con los niños
-Apoyo intencionado para los niños
Estas estrategias pueden tomarse como referencia para favorecer un clima propicio en la sala entre todos los agentes involucrados, que finalmente promoverá generar aprendizajes de calidad en los niños.
¿Cómo se responde a la diversidad de aprendizaje en el aula?
En la sala hay un panel que contiene toda la información de la jornada planificada, en caso de que entre un adulto que no pertenece al equipo de la sala, pueda leerlo y saber cómo es el movimiento de ese grupo de niños y el equipo de trabajo. Están las planificaciones de los momentos permanentes, en donde se explicita cada momento de la jornada, con sus adultos a cargo y aprendizajes esperados. Están las planificaciones de áreas, con asignación de grupos por cada adulto, en donde los más pequeños trabajan juntos y se les plantean objetivos menos complejos que a los niños más grandes. También los grupos van rotando todos los días por las diferentes áreas que hay en la sala, para ofrecerles experiencias variadas que promuevan el aprendizaje. Se encuentran las planificaciones de las experiencias centrales las cuales se analizarán en detalle en el documento adjuntado. En la sala de muda hay paneles donde se asignas niños por adultos para la muda, y masaje.
Todas estas planificaciones que se realizan por el equipo del nivel, pretenden responder de la mejor manera a la diversidad de aprendizajes de la sala, sobre todo cuando el rango de edad es tan amplio como el de sala cuna menor, que va desde los 7 meses hasta casi los 2 años.
El mejor tipo de ambiente de aprendizaje para los niños pequeños es el que
les permite explorar y jugar en un ambiente seguro, sensible. Ellos necesitan que los escuchen
con atención, que hablen con ellos durante las rutinas, y que se muestre sensibilidad
ante las actividades que involucran de su atención y mantener el
interés. (ZERO TO THREE, 2006)
Esta cita hace referencia a que no existen reglas fijas para la organización de los espacios en la escuela, sino más bien criterios orientativos que se adaptan a las necesidades e intereses de los niños y a pesar de que se observan planificaciones que cumplir, éstas pueden ir modificándose a lo largo del semestre.
*Entregado en un CD a Supervisora
Relación con mi foco
Cuando se determinan los aprendizajes y habilidades que se quieren desarrollar, entran en juego un sinfín de factores que van a influir para su cumplimiento. Es por eso que el ambiente que se cree, debe actuar a favor de esto, organizándose
El ambiente creado debe favorecer el aprendizaje y habilidades que fueron determinados para los niños. Todo lo que se haga y diga, debe estar a favor del cumplimiento de estos aprendizajes, ya que es la meta a lograr con ese grupo de niños.
Lo que se logró desarrollar a través del foco de acción, fue la determinación de los aprendizajes y habilidades a desarrollar en las experiencias centrales. Como yo estaba a cargo de liderarla, pude organizar todos los días un ambiente que favoreciera el cumplimiento de estos aprendizajes determinados en esos momentos, ya sea manejando el tiempo, organizando físicamente la sala (mesas, sillas, grupo de niños, materiales que se usaban, etc.) como también aclarando cuál era la mediación que se esperaba que tuviese el adulto con los niños. Todos estos factores del ambiente, debían ser organizados de una manera propicia para que se cumplieran los aprendizajes y habilidades que fueron determinados por mí. Y en cuanto a los momentos permanentes, pude explicitar mi foco solo en una instancia, que era cuando los niños terminaban de tomar su leche. Lo que hice, fue aprovechar lo que ofrecía el ambiente para determinar un nuevo aprendizaje el que consistía en desarrollar el interés por la lectura de libros. Hay un contenedor que se usaba muy pocas veces al día, y la educadora me permitió incorporarlo en la planificación de los momentos permanentes.
*Estándar 5: “Genera y mantiene ambientes acogedores, seguros e inclusivos”
-Relación: Este estándar hace referencia a la creación de un ambiente armónico, participativo e inclusivo, en donde se destaca el respeto y la valoración de la diversidad. Se establecen vínculos de confianza y de apego, reconociendo explícitamente las fortalezas y capacidades de todos los niños. Se mantiene una actitud alerta para resguardar el bienestar de los niños ante situaciones de emergencia. También se procura un clima positivo de relaciones interpersonales, favoreciendo la interacción con los niños, entre los niños, entre los adultos y la comunidad educativa. Se modela un comportamiento de respeto mutuo, se transforman las situaciones conflictivas en oportunidades de aprendizaje para los niños; y se organiza el mobiliario, materiales, garantizando la autonomía y el bien estar de los niños, todo esto a favor de un ambiente propicio para el aprendizaje de los niños.
Cuando se determinan los aprendizajes y habilidades que se quieren desarrollar, entran en juego un sinfín de factores que van a influir para su cumplimiento. Es por eso que el ambiente que se cree, debe actuar a favor de esto, organizándose
El ambiente creado debe favorecer el aprendizaje y habilidades que fueron determinados para los niños. Todo lo que se haga y diga, debe estar a favor del cumplimiento de estos aprendizajes, ya que es la meta a lograr con ese grupo de niños.
Lo que se logró desarrollar a través del foco de acción, fue la determinación de los aprendizajes y habilidades a desarrollar en las experiencias centrales. Como yo estaba a cargo de liderarla, pude organizar todos los días un ambiente que favoreciera el cumplimiento de estos aprendizajes determinados en esos momentos, ya sea manejando el tiempo, organizando físicamente la sala (mesas, sillas, grupo de niños, materiales que se usaban, etc.) como también aclarando cuál era la mediación que se esperaba que tuviese el adulto con los niños. Todos estos factores del ambiente, debían ser organizados de una manera propicia para que se cumplieran los aprendizajes y habilidades que fueron determinados por mí. Y en cuanto a los momentos permanentes, pude explicitar mi foco solo en una instancia, que era cuando los niños terminaban de tomar su leche. Lo que hice, fue aprovechar lo que ofrecía el ambiente para determinar un nuevo aprendizaje el que consistía en desarrollar el interés por la lectura de libros. Hay un contenedor que se usaba muy pocas veces al día, y la educadora me permitió incorporarlo en la planificación de los momentos permanentes.
*Estándar 5: “Genera y mantiene ambientes acogedores, seguros e inclusivos”
-Relación: Este estándar hace referencia a la creación de un ambiente armónico, participativo e inclusivo, en donde se destaca el respeto y la valoración de la diversidad. Se establecen vínculos de confianza y de apego, reconociendo explícitamente las fortalezas y capacidades de todos los niños. Se mantiene una actitud alerta para resguardar el bienestar de los niños ante situaciones de emergencia. También se procura un clima positivo de relaciones interpersonales, favoreciendo la interacción con los niños, entre los niños, entre los adultos y la comunidad educativa. Se modela un comportamiento de respeto mutuo, se transforman las situaciones conflictivas en oportunidades de aprendizaje para los niños; y se organiza el mobiliario, materiales, garantizando la autonomía y el bien estar de los niños, todo esto a favor de un ambiente propicio para el aprendizaje de los niños.